Alerta epidemiológica por riesgos químicos
Se ha detectado contaminación en el agua de varias zonas del país. La Facultad de Biología de la Universidad Central de Venezuela alertó también sobre el potencial riesgo que representan los 48 millones de bombillos ahorradores pues contienen cerca de 5 miligramos de mercurio, suficientes para contaminar 5 mil litros de agua.
Exceso de cloración resulta perjudicial (CORTESÍA)
Hay cosas que no desaparecen ni siquiera a cien grados centígrados. Hay elementos nocivos, dentro del agua, que el punto de ebullición no puede combatir. Y, por la vía líquida, se cuelan en el organismo sin resistencia.
En Venezuela, se han detectado diversos elementos contaminantes en fuentes de agua de varias zonas del país, en niveles tan importantes que los médicos de la Red de Sociedades Científicas le dedicaron su alerta epidemiológica 17 a los riesgos químicos asociados al consumo de agua.
Los principales problemas se reportan en el Caroní, debido a la intensa actividad minera que contamina sus afluentes con mercurio, y en el lago de Valencia, por la contaminación industrial. Pero no son las únicas fuentes de agua que reportan contaminación.
En el río Tuy, que nutre parte del embalse de La Mariposa, se han detectado metales pesados, contaminación con plaguicidas de la Colonia Tovar y aguas negras e industriales de La Victoria, Charallave, Cúa y Ocumare.
En aguas de consumo humano del larense municipio Morán y en el río Turbio que surte los acueductos de Barquisimeto este y Cabudare, han hallado rastros de insecticidas. Y un estudio de la Universidad de Carabobo realizado en la población infantil de la urbanización Michelena de Valencia, en diciembre de 2009, detectó concentraciones de plomo en la sangre superiores a lo recomendado en 66,7% de los niños". Los investigadores lo atribuyeron al servicio de agua.
Existe un agravante adicional: los bombillos ahorradores. "La compra masiva de bombillos de origen vietnamita a Cuba representan un riesgo potencial para la contaminación de las aguas porque contienen mercurio", sentencia la Red Científica. Esto ocurriría si no son desechados correctamente.
El mercurio causa envenenamiento progresivo e incluso es capaz de traspasar la placenta de las embarazadas y causar malformaciones al feto.
El agua también puede contaminarse en la planta de potabilización por exceso de cloración y alta concentración de trihalometanos, subproductos tóxicos provocados por la desinfección del agua. Es el caso de parte del agua que se consume en Carabobo, según expresan los médicos en el documento y que parece preocuparles particularmente, pues "se ha observado una asociación entre la concentración de productos de la cloración y bromo y el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga, colon y recto".
Bombillos contaminantes
La Facultad de Biología de la Universidad Central alertó en marzo sobre el potencial riesgo que representan los 48 millones de bombillos ahorradores adquiridos.
"Cada bombillo contiene cerca de 5 miligramos de mercurio, suficientes para contaminar 5 mil litros de agua. Los bombillos sustituidos representan cerca de 250 kilogramos de mercurio metálico. Si se cumple la meta de recambiar 50 millones de unidades cada cuatro años, el impacto es de más de una tonelada de mercurio cada 10 años".
En Venezuela, se han detectado diversos elementos contaminantes en fuentes de agua de varias zonas del país, en niveles tan importantes que los médicos de la Red de Sociedades Científicas le dedicaron su alerta epidemiológica 17 a los riesgos químicos asociados al consumo de agua.
Los principales problemas se reportan en el Caroní, debido a la intensa actividad minera que contamina sus afluentes con mercurio, y en el lago de Valencia, por la contaminación industrial. Pero no son las únicas fuentes de agua que reportan contaminación.
En el río Tuy, que nutre parte del embalse de La Mariposa, se han detectado metales pesados, contaminación con plaguicidas de la Colonia Tovar y aguas negras e industriales de La Victoria, Charallave, Cúa y Ocumare.
En aguas de consumo humano del larense municipio Morán y en el río Turbio que surte los acueductos de Barquisimeto este y Cabudare, han hallado rastros de insecticidas. Y un estudio de la Universidad de Carabobo realizado en la población infantil de la urbanización Michelena de Valencia, en diciembre de 2009, detectó concentraciones de plomo en la sangre superiores a lo recomendado en 66,7% de los niños". Los investigadores lo atribuyeron al servicio de agua.
Existe un agravante adicional: los bombillos ahorradores. "La compra masiva de bombillos de origen vietnamita a Cuba representan un riesgo potencial para la contaminación de las aguas porque contienen mercurio", sentencia la Red Científica. Esto ocurriría si no son desechados correctamente.
El mercurio causa envenenamiento progresivo e incluso es capaz de traspasar la placenta de las embarazadas y causar malformaciones al feto.
El agua también puede contaminarse en la planta de potabilización por exceso de cloración y alta concentración de trihalometanos, subproductos tóxicos provocados por la desinfección del agua. Es el caso de parte del agua que se consume en Carabobo, según expresan los médicos en el documento y que parece preocuparles particularmente, pues "se ha observado una asociación entre la concentración de productos de la cloración y bromo y el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga, colon y recto".
Bombillos contaminantes
La Facultad de Biología de la Universidad Central alertó en marzo sobre el potencial riesgo que representan los 48 millones de bombillos ahorradores adquiridos.
"Cada bombillo contiene cerca de 5 miligramos de mercurio, suficientes para contaminar 5 mil litros de agua. Los bombillos sustituidos representan cerca de 250 kilogramos de mercurio metálico. Si se cumple la meta de recambiar 50 millones de unidades cada cuatro años, el impacto es de más de una tonelada de mercurio cada 10 años".
Giuliana Chiappe
EL UNIVERSAL
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